Mujeres calientes a los 40 años ¿Te llevarias una a la cama?

Para muchas mujeres cumplir 40 años puede ser un motivo de celebración y regocijo con ellas mismas cuando su vida sexual y afectiva es saludable y existe estabilidad laboral y familiar. Sin embargo, para muchas otras representa el primer anuncio de la llegada de la menopausia, enfrentarse a que la juventud y la belleza no son eternas y a los miedos propios de perder factores de equilibrio emocional.

La periodista y escritora Mónica Sarmiento lanzó en la pasada Feria del Libro su ópera prima, titulada ‘En busca del sexo perdido’, en la que habla del tema.

“Plasmé la vida de varias mujeres que avanzan por los 40 y que pueden compartir sus luchas, amores y desengaños cuando se reúnen en la Junta de Salas, un lugar donde venden juguetes sexuales. Allí manifiestan su alegría o frustración con sus relaciones de pareja y su vida laboral, pero, sobre todo, con ellas mismas”, dice la autora.

Según la psiquiatra especializada en mujeres Rocío del Pilar Barrios, la crisis de los 40 no es muy diferente a las crisis que tenemos los humanos cada 10 años. “No se puede generalizar que los 40 sean la entrada al declive de la vida de una persona. Si una mujer ha tenido buena calidad de vida, se siente cómoda, estable, armoniosa y tranquila, la entrada a los 40 es un extra a favor”, asegura la experta.

De hecho, otra teoría considera los 40 años como la segunda adolescencia, haciendo alusión a esa época en que no se pertenece a un grupo (ni el de los jóvenes ni el de los viejos), pero que es ideal para definir los años que vienen, tal y como pasa en la adolescencia.

Después de los 40 una mujer está más viva que nunca: los sentidos se agudizan, se sabe qué se quiere y qué no. Se decide si el matrimonio sigue siendo buena idea y se conserva, o si, por el contrario, el regreso a la libertad es la mejor opción. El sexo es mucho mejor después de los 40, uno sabe exigir y sabe entregar, es desinhibido y libre, sigue sus instintos.

Exigencias modernas

La modernidad, sin embargo, le ha puesto demasiada carga al ocaso de la juventud. Antes era natural envejecer; ahora cada día surgen más tratamientos para detener el paso del tiempo. Incluso se está volviendo casi un estigma tener arrugas, canas y algunos kilos de más.

Un estudio realizado recientemente entre 1.200 mujeres en EE. UU. encontró que 90 por ciento de quienes tienen entre 40 y 50 años no están a gusto con su imagen y sufren del llamado ‘síndrome de miedo al espejo’.

Al respecto, Barrios dice que “la mujer debe valorarse y entender que ella no es la única que está envejeciendo y que, al contrario, tener más años le otorga más habilidad para solucionar las dificultades”.

Su opinión la comparte el sexólogo Carlos Pol Bravo, para quien después de los 40 la mujer empieza a gozar de la sexualidad plena. “Llegar al ‘cuarto piso’ debe verse como una oportunidad para que la mujer tenga más seguridad en sí misma”, finaliza.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Tengo 28 años y opino que no hay nada como una mujer de 40 años, son lo máximo, mejor que lo entiendan. Sobre todo si se saben cuidar físicamente y en todos aspectos, conservan su coquetería y si son seguras de sí mismas... simplemente me encantan!

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